El bosque urbano La Hacienda, a mediados de los años 50 hacia parte de una de las haciendas más grandes del sur de Cali (Figura 16), llamada en ese entonces como la Hacienda Del Limonar, en esta zona eran parte los actuales barrios como La Hacienda, El Limonar, El Ingenio y bosque del limonar. Los cuales, les pertenecía a las familias Garcés, Córdoba y Gómez, quienes en los años 50 y 60 destinaron sus tierras a la agricultura y creación de trapiches, donde se sembraron alimentos como el sorgo, la soya y la caña de azúcar. Dado a las grandes inundaciones y el poco drenaje de los suelos en épocas de lluvia y por la cercanía de los ríos Cañaveralejo, Meléndez y Lili que desembocan en el río Cauca (Figura 17), se realizaban procesos ecológicos naturales que permitían el establecimiento de nutrientes y minerales en el suelo, y a su vez el crecimiento optimo del cultivo una vez bajaban las inundaciones. A partir de la construcción de la represa Salvajina, los ríos mencionados fueron regulados en épocas de lluvia lo que permitió un cese en las inundaciones dentro del terreno evitando afectaciones a los cultivos y a la zona.

De tal forma, en la década de los 50 empezó la urbanización de la Ciudad de Cali con la primera urbanización residencial en el barrio San Fernando (Figura 18). Entre los años 1890 y 1950, durante el proceso de colonización agraria en el Valle del Cauca, se fundaron más de 30 asentamientos urbanos en las estribaciones de las cordilleras. Dado al crecimiento exponencial del municipio de Cali, las familias dueñas de las zonas agrícolas del sur de Cali, decidieron vender sus terrenos sin ningún conflicto a las urbanizaciones a mediados de 1970, quienes mostraron diseños de vivienda en forma de bloque, construyendo la primera unidad de apartamentos llamada Bloques del Limonar, que tenía apartamentos de 65 m2, la cual, dio la entrada al crecimiento y desarrollo de más urbanizaciones en el sur de Cali incluyendo los alrededores del bosque urbano de La Hacienda.

Actualmente, el bosque urbano cuanta con más de cinco unidades a su alrededor con aproximadamente 5000 habitantes. Este bosque urbano ha tenido varios procesos de cambio, dado que hace 10 años fue entregado en la administración del alcalde Rodrigo Guerrero, con tan solo 16 árboles que comprenden toda la manzana y con montañas de residuos de escombros provenientes de construcciones (Figura 19a). Dada la preocupación que presentaba la comunidad por el estado en que las constructoras entregaron la zona, los habitantes recurrieron a las entidades gubernamentales como el DAGMA y la CVC haciendo peticiones para la siembra de árboles, sin embargo, al ser una zona nueva, este “parque” no estaba incluido en los presupuestos de las entidades. La comunidad al no tener respuesta durante un año, se organizaron para discutir un proyecto de siembra dentro de la zona, donde sembraron algunas especies de árboles tales como: Acacias (Acacia), Guayacanes (Handroanthus chrysanthus) Ebanos (Caesalpinia ebano), Mango (Mangifera), Aguacate (Persea americana), Tulipán africano (Spathodea campanulata), Carboneros (Calliandra medellinensis), pomarrosa (Syzygium jambos), mata ratón (Gliricidia sepium) y moringa (Moringa oleifera) entre otros, sembrado aproximadamente 170 árboles y con la ayuda del DAGMA se sembraron otros 80 árboles (Figura 19b)

Con el transcurso del tiempo la comunidad nuevamente se comunicó con el DAGMA, donde se contactaron con el Ingeniero Carlos Acosta quien les informó sobre todos los protocolos de siembra y de las especies arbóreas permitidas por la institución ambiental a través del Plan de Silvicultura de Cali. Este mismo, le permitió a la comunidad conocer la funcionalidad de los árboles en el flujo de los ecosistemas y la importancia de conservar la biodiversidad. Dado a lo anterior, la comunidad entro a uno de los proyectos liderados por el DAGMA y CVC en la realización de bosque urbanos en Cali, que hoy en día está orientado a la siembra de árboles nativos, siembra de jardines polinizadores, caracterización e identificación de los árboles mediante códigos QR y mapeo de suelo, entre otras actividades. Con el fin de atraer a diferentes especies de aves y mamíferos que han sido desplazados y afectados por las diferentes construcciones.

Manifestaciones relatadas por Drichelmo Figueroa habitante actual del B.U La Hacienda.