Es un terreno público o privado conformado por zonas duras y blandas donde se proyecta que predominen las coberturas vegetales de especies nativas de flora rastrera, arbórea, arbustiva o palmas que interactúan con las personas y otras especies de vida silvestre representativas de bosque seco tropical y/o endémicas o resultado de ensambles antropogénicos que se han creado en la ciudad y con otros recursos naturales como agua, aire, suelo, clima, paisaje, plantas y organismos asociados que tienen un valor ecológico, histórico, espiritual, científico, educativo y/o recreativo y que, por sus características, contribuyen a proteger los ecosistemas y a mejorar el bienestar de los seres vivientes incluyendo a las personas., que cumple con tres condiciones
fundamentales e invariables: